La economía europea ha demostrado una resistencia notable al evitar una recesión en 2023, a pesar de un crecimiento casi nulo. Según los datos publicados por Eurostat, el Producto Interno Bruto (PIB) de la zona euro y la Unión Europea (UE) en general no mostró cambios en el último trimestre de 2023 en comparación con el trimestre anterior. Este estancamiento económico ha sido una constante durante todo el año, con un crecimiento anual de apenas el 0,5%1.
A lo largo de 2023, la economía europea ha estado al borde de la recesión técnica, una situación que ha sido evitada por un margen muy estrecho. Sin embargo, la economía europea parece estar atrapada en un ciclo de estancamiento que podría continuar en el futuro cercano1.
A pesar de este panorama, hay indicios de esperanza. Según las previsiones de Goldman Sachs, se espera un ligero crecimiento del 0,7% para la zona euro en 2024. Además, la Comisión Europea, en su última predicción del año pasado, apuntaba a un crecimiento del 1,2%, aunque esta cifra podría ser revisada en las próximas semanas1.
Además, la economía europea se enfrenta al desafío de la descarbonización, un proceso que podría afectar su competitividad a corto plazo. Sin embargo, este cambio hacia un modelo de crecimiento más sostenible es esencial para el futuro del planeta1.
Preguntas Frecuentes (FAQ)
1. ¿Qué es el estancamiento económico?
El estancamiento económico se refiere a un período de crecimiento económico lento o nulo. En este estado, la economía no se contrae (lo que sería una recesión), pero tampoco crece.
2. ¿Qué es una recesión técnica?
Una recesión técnica se produce cuando hay dos trimestres consecutivos de contracción económica.
3. ¿Qué es la descarbonización?
La descarbonización es el proceso de reducir las emisiones de dióxido de carbono y otros gases de efecto invernadero en la economía. Esto se logra a través de la adopción de tecnologías limpias y renovables, así como de políticas y prácticas sostenibles.
4. ¿Cómo afectará la descarbonización a la economía europea?
La descarbonización puede tener un impacto a corto plazo en la competitividad de la economía europea, ya que implica un cambio en los modelos de producción y consumo. Sin embargo, a largo plazo, se espera que conduzca a una economía más sostenible y resiliente.