A partir de hoy, Lufthansa ha decidido incrementar el precio de sus billetes en rutas europeas mediante la implementación de un recargo ambiental. Esta medida busca compensar las emisiones de CO₂ generadas por sus vuelos, alineándose con los objetivos de sostenibilidad de la aerolínea.
El recargo varía dependiendo de la ruta y la tarifa del billete, oscilando entre 1 y 72 euros. Esta iniciativa se suma a otros esfuerzos de Lufthansa para reducir su huella de carbono, como la introducción de tarifas ecológicas que permiten a los pasajeros contribuir voluntariamente a la compensación de emisiones.
La decisión de Lufthansa refleja una tendencia creciente en la industria de la aviación, donde las aerolíneas están adoptando medidas más estrictas para abordar el impacto ambiental de sus operaciones. La compañía ha destacado que estos fondos se destinarán a proyectos de sostenibilidad y a la mejora de tecnologías más limpias.
Además, Lufthansa ha lanzado su programa «Green Fares», que tiene como objetivo reducir las emisiones de CO₂ en un 20% y compensar el 80% restante. Este programa ofrece a los pasajeros la opción de elegir tarifas que incluyen la compensación de carbono, promoviendo así viajes más sostenibles.
Con estas acciones, Lufthansa no solo busca cumplir con las regulaciones ambientales, sino también liderar el camino hacia una aviación más responsable y consciente del medio ambiente.