La red de carga de vehículos eléctricos de España ha experimentado un crecimiento sustancial, reflejando esfuerzos mejorados para dar cabida a la creciente demanda de vehículos eléctricos. A pesar de enfrentar desafíos, el país ha visto un aumento en el número de puntos de carga, lo que indica un cambio positivo hacia la movilidad sostenible.
Los datos recopilados por AEDIVE revelan que España cuenta actualmente con un total de 37,136 puntos de carga públicos operativos, que incluyen opciones lentas, rápidas y ultra rápidas, hasta el 30 de septiembre de 2024. Esto representa un notable aumento del 35.4% en comparación con el año anterior, lo que significa un progreso significativo en la expansión de la infraestructura de carga.
En el tercer trimestre de 2024, se instalaron y pusieron en funcionamiento 3,031 nuevos puntos de carga públicos, con un promedio de 1,010 unidades por mes, un récord en la serie histórica de datos. Es especialmente notable el crecimiento acelerado de los puntos de carga de 50 kW a 250 kW, que experimentaron un notable aumento anual del 126%, junto con un aumento del 48% en los puntos de carga ultra rápidos que exceden los 250 kW.
Aunque el crecimiento de la infraestructura de carga es loable, persisten varios desafíos. La accesibilidad y funcionalidad de las estaciones de carga siguen siendo una preocupación, ya que muchas están ubicadas fuera de las principales autopistas, lo que requiere desvíos y contribuye a ineficiencias en el tiempo de viaje en comparación con las estaciones de gasolina tradicionales.
Además, el precio de los servicios de carga ha experimentado una notable escalada, con tarifas que superan los 45 céntimos por kWh para la carga rápida en diversas redes. Este aumento en las tarifas subraya la necesidad de que España no solo amplíe la cantidad, sino también mejore la ubicación estratégica y la asequibilidad de su red de carga de vehículos eléctricos para fomentar la adopción generalizada de vehículos eléctricos.